Hola!
Esta es mi sección más desenfadada, en la que muestro la parte más humana del profesor de yoga. Algunos alumnos se han asombrado al verme beber cerveza, o al escucharme decir un taco, pero es que queridos oyentes, la eterna practicante y estudiante de yoga es antes que nada una persona normal! Bueno, no sé si podría autodescribirme como normal, pero, en fin sí como persona. :)
Es parte de mi naturaleza derrocar esa figura alejada, altiva, distante y entronada de algunos profes de yoga. Y no es que ellos solos se coloquen ahí, es que muchos alumnos los ponemos ahí, los idolatramos, los convertimos en gurús y los ensalzamos con la mejor intención. Lejos de opinar sobre si esto debería ser o no así, lo que sí me gusta hacer, y creo que es parte de mi misión en esta vida, es acercarme a los practicantes como uno más. Como un ser que llevando más o menos tiempo en este camino, sigue muchas veces perdido, equivocándose , un ser que entristece, que se enfada, que dice tacos…..un ser como tú y como tú.
Así que no te sorprendas si alguna semana me oyes cagarme en algo, pues este es el espacio donde se me permite o yo misma me permito lea queja, la crítica, pero también las reflexiones y las preguntas que yo misma me planteo. A veces encuentro respuestas, otras mi veces no!
Hace algún tiempo la figura de la profe de yoga llegó a pesarme, sí, sí, a pesarme. Sentía que se esperaba de mí que fuera una persona siempre sonriente, (quien me conoce sabe de mi sonrisa), siempre optimista, tranquila, pausada, jajajajaj. Muchas veces he corrido por la ciudad, estresada, malhumorada o triste porque un alumno me ha dejado tirada o porque no encontraba aparcamiento.
Con el tiempo y gracias a algunas sesiones con la psicóloga, me di cuenta, de que era yo misma la que me imponía ese personaje y qué ocurrió, pues que como ocurre muchas veces, me pasé al punto opuesto, reivindicaba tanto mi derecho a estar triste o enfadada que a veces me pesaba de la raya! Jajajajajajajajaj.
En este mundo una de las cosas que debemos aprender es que el equilibrio es algo dinámico, que si me muevo un poco hacia un lado, tengo que compensar con algo, que si me paso debo retroceder, que todo se mueve, que todo está en constante movimiento, joder, nunca vamos a tener nada bajo control y el aprendizaje es algo siempre presente.
Una vez le decía a una amiga, ¿sabes, el cesto de la ropa sucia nunca está completamente vacío, cuando lo has metido todo en la lavadora, en un tiempo relativamente corto, o más corto del que nos gustaría, vuelve a llegar ropa sucia al cesto. Así que mejor que nos acostumbremos a que la vida es un continuo fluir entre arriba y abajo, entre alegres y tristes, entre relajados y estresados….jajajajaj. Se trata de encontrar el equilibrio. Hace tiempo que entendí que la felicidad es también estar triste cuando se debe estar triste y enfadarme cuando tengo derecho a enfadarme. En fin, no sé ni como he llegado aquí, la felicidad es permitirme de una manera equilibrada y saludable vivir y experimentar todo el abanico de emociones que abarca la experiencia vital de habitar un cuerpo.
Si quieres escucharme, en vez de leerme puedes pinchar en el siguiente enlace. Aquí para escuchar.
Que lo disfrutes.
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