COSAS BONITAS QUE DICEN MIS YOGUIS
Entonces fue cuando necesité saber más, conocía la parte física del yoga y quería conocer la parte espiritual que tan fascinante me pareció al oír hablar a Claudia en sus clases. Entonces decidí formarme como profesora de Yoga y tenía que ser con ella. La formación ha sido un gran aprendizaje y ha cambiado muchas cosas en mis hábitos y forma de ver la vida, algo de lo que estaré siempre agradecida.
Después vinieron los retiros, de momento he hecho el primero con ella y estoy seguro que nos quedan muchos más juntas! Estuvimos en un entorno maravilloso y con gente de todo tipo unidos por un interés común , ¿qué más se puede pedir? Pues mucho más….comida riquísima, charlas con alma, meditaciones, piscina, y caminatas conscientes en plena naturaleza. ¿Que si repetiría? !A todo sí!! Y con ella 💚 Gracias por todo profa. 💫
Practico yoga y meditación desde hace varios años y el año pasado decidí realizar la formación para convertirme en instructora de yoga. Cuando conocí a Claudia, supe que era la persona perfecta para acompañarme en este precioso camino. Me enamoré de su forma de dar las clases pero sobre todo, de su forma de transmitir el yoga. Para mí Claudia vive el yoga con todo su ser y eso es lo que transmite. Puro amor y coherencia. Claudia acompaña con muchísima presencia y respeto a cada persona y cada proceso. La recomiendo profundamente.
Necesitaba hacer algo para bajar las revoluciones en mi día a día, que por trabajo siempre ha sido muy intenso. Me habían hablado del Yoga como un buen remedio para esto, y por eso, durante el confinamiento, encontré un buen momento para empezar por mi cuenta en casa.
Me gustó y quise probar alguna clase, pero para ganar confianza decidí hacerlo de manera privada. Busqué un centro que me transmitiera calidez y seguridad y pedí un@ profesor@ que pudiera ayudarme perder el miedo de los primeros días. Desde el primer momento Claudia me recibió con el corazón totalmente abierto y una sonrisa infinita. Con ese espíritu amable y cercano que tanto la caracteriza, me contagió de su amor y su cariño por el Yoga. Ha conseguido que me enganche a practicar algo que, literalmente, me está cambiando por completo. Claudia me descubrió un mundo totalmente nuevo para mí de una manera totalmente desinteresada. Simplemente por el hecho de querer mejorar lo que yo era por dentro. ¡Gracias por todo Claudia!
Empecé a practicar yoga hace más de 20años,y descubrí un mundo nuevo. Algo que no se puede explicar con palabras,algo que solo se siente , cuando estás aquí y ahora, disfrutando de tu práctica, con intención y sin expectativas. Pero como todo en la vida, olvidé por un tiempo todo lo que el yoga me enseñó y dejé de prácticar 😔 cosa que no me hizo ningún bien… volví a estar dormida.
Retomé mis prácticas coincidiendo en un nuevo despertar de conciencia y ahí decidí ser profe de yoga… la mejor decisión de mi vida ☺️
Y como soy curiosa por naturaleza, y siempre estoy en continuo aprendizaje, conocí a mi gran amiga y maestra Claudia 🥰
Descubrí su interior lleno de luz la primera vez que la vi en Instagram. Me cautivó su forma de enseñar… tan espiritual, tan libre y siempre con amor y alegría ❤️
Amo sus clases porque son inspiradoras, llenas de luz y es una guía maravillosa en el camino del yoga.
Te adoro. 🙏❤️ NAMASTE
No sabría ni por dónde empezar, mis clases de yoga con Claudia se han convertido prácticamente en una necesidad. Claudia es una profesora increíble, contagia su paz y alegría al momento y enseña con cariño y paciencia para que también la tengas contigo mismo.
A cada clase le da un enfoque diferente, adaptándolas a tu estado de ánimo y necesidades de ese día y siempre respetando tu cuerpo. El progreso en mis asanas y diferentes respiraciones gracias a sus indicaciones es evidente, pero a parte, me ha enseñado muchísimas otras cosas de la filosofía del yoga: aceptar, dejar ir, fluir, conectar y quererse un poco más a uno mismo a través del cuerpo. En definitiva, ¡gracias por aparecer en mi vida Claudia!
Mi nombre es Manuel Baello Campos, desde 1982 soy lo que muchos conocen como profesor de Karate-do. Sigo aprendiendo dentro del Kobudo y del Aikido. Practico yoga desde hace 3 años con Claudia (Shimaya Yoga). Su entrega y conocimiento de esta disciplina es increíble. Cuando comentó que ponía en marcha su proyecto de formación, sentí que estaba en buenas manos y decidí formarme con ella. Además de la seguridad que otorga en sus enseñanzas a nivel profesional, es el crecimiento a nivel humano el que más reconozco y agradezco. Su entrega es tan sincera que no puedo sentir otra cosa que admiración.
Si has pensado en formarte en el mundo del yoga, no lo dudes Shimaya Yoga es la mejor opción.
Serás bienvenido, bienvenida cien por cien recomendado. Namasté.
Su vocación, tesón y constancia, hacen de ella una profesora de calidad, saliendo de ese marco un tanto firme y estricto. Hace que sus clases sean amenas, divertidas y simpáticas. Siendo accesibles para cualquier persona, en cuanto a condición y edad, cargadas de profundidad y de filosofía yóguica, que tanto cuesta encontrar hoy en día dentro de este mercado.
Claudia reúne todas esas cualidades, y ese trato amable, jovial, y cercano con sus alumnos, haciendo de ella, una profesora auténtica y original. Excelente para profundizar y progresar dentro de este mundillo,
El buen profesor es aquel que es capaz de retro alimentarse de sus alumnos y así es Claudia.
Así que os animo a experimentar está sensación súper bonita junto a Claudia (un alma llena de luz) que hace posible que dos corazones se unan a la fuente creadora. GRACIAS.
Todo lo aprendido me está enseñando a llevar un día a día más relajado y sin anticipaciones, reflexionando antes de tomar decisiones y viendo la situación desde otra perspectiva. Una de las mejores decisiones que he tomado en mucho tiempo ha sido empezar a practicar yoga ;-)
Me relaja y me hace ver todo con otra perspectiva. ¡Gracias Claudia!
Ese tiempo que me dedico a mí misma, guiada por ella en la práctica, es un regalo para reconectar conmigo y vivir el aquí y ahora. Mi cuerpo responde sin forzarlo, conecto con mi respiración y no me comparo con nadie. En sus clases puedo sentirme libre, calmada y en paz como nunca me había pasado al practicar yoga. ¡Y ahora intento llevar lo que me enseña al día a día y me siento mucho mejor! El yoga no tiene ningún pre-requisito más que las ganas de escucharse y conectar con uno mismo, creo que la flexibilidad y todo lo demás son subproductos de su práctica. Es algo que estoy aprendiendo con ella, y animo de corazón a que dejéis los miedos y vergüenza a un lado (¡a mi me costó!) y os atreváis a probar de su mano.
Años de congresos de yoga, de talleres, de encuentros, de sabios consejos sobre cómo enfocarme en mi camino, han hecho que pueda afirmar que Clàudia pone todo lo que es en sus clases. Absolutamente cercana, cariñosa, alegre, profesional y con un estilo muy particular que mezclan a la perfección el desempeño físico y la introspección mental.
En sus clases encuentras el tiempo y el espacio para escuchar a tu cuerpo, para saber que quiere decirte tu mente. En su última clase, Clàudia dejó que resonara en nuestras cabezas una pregunta: “¿Para qué practicas yoga?”….durante la práctica obtuve la respuesta: para sentirme tan bien conmigo misma en mi vida diaria como lo0 hago en sus clases. No lo dudes: conocerla es quererla, a ella y a su maravilloso yoga.
Gracias por enseñarnos desde la sencillez que en el día a día pasamos por alto.
Lo más curioso es que ahora aplico sus enseñanzas en mi vida cotidiana, fuera de la esterilla. Gracias Claudia. No cambies.
Siempre me ha fascinado el yoga, meditaciones como filosofía de vida, pero en cambio me daba «miedo/vergüenza» comenzar.
Ahora con Claudia, descubro que no hay juicios, no hay presión… Todo es respeto, alegría, paz… Gracias al yoga me encuentro mejor, controlo mejor las emociones y me despido de la ansiedad. Me invade el bienestar y me siento muy afortunada de ir a Shimaya Yoga con Claudia, que es estupenda. Espero y deseo continuar así muchos años.
¿TE ANIMAS A PRACTICAR YOGA O MEDITACIÓN CONMIGO?
Ya te he contado que es beneficioso, pero además divertido, relajante, diferente a todo lo que hayas hecho antes. Si quieres probar, me encantaría que vinieras a una de mis clases grupales.
¡Seguro que lo pasarás genial!