
COSAS BONITAS QUE DICEN MIS YOGUIS

Mi nombre es Manuel Baello Campos, desde 1982 soy lo que muchos conocen como profesor de Karate-do. Sigo aprendiendo dentro del Kobudo y del Aikido. Practico yoga desde hace 3 años con Claudia (Shimaya Yoga). Su entrega y conocimiento de esta disciplina es increíble. Cuando comentó que ponía en marcha su proyecto de formación, sentí que estaba en buenas manos y decidí formarme con ella. Además de la seguridad que otorga en sus enseñanzas a nivel profesional, es el crecimiento a nivel humano el que más reconozco y agradezco. Su entrega es tan sincera que no puedo sentir otra cosa que admiración.
Si has pensado en formarte en el mundo del yoga, no lo dudes Shimaya Yoga es la mejor opción.
Serás bienvenido, bienvenida cien por cien recomendado. Namasté.


Su vocación, tesón y constancia, hacen de ella una profesora de calidad, saliendo de ese marco un tanto firme y estricto. Hace que sus clases sean amenas, divertidas y simpáticas. Siendo accesibles para cualquier persona, en cuanto a condición y edad, cargadas de profundidad y de filosofía yóguica, que tanto cuesta encontrar hoy en día dentro de este mercado.
Claudia reúne todas esas cualidades, y ese trato amable, jovial, y cercano con sus alumnos, haciendo de ella, una profesora auténtica y original. Excelente para profundizar y progresar dentro de este mundillo,
El buen profesor es aquel que es capaz de retro alimentarse de sus alumnos y así es Claudia.

Así que os animo a experimentar está sensación súper bonita junto a Claudia (un alma llena de luz) que hace posible que dos corazones se unan a la fuente creadora. GRACIAS.

Todo lo aprendido me está enseñando a llevar un día a día más relajado y sin anticipaciones, reflexionando antes de tomar decisiones y viendo la situación desde otra perspectiva. Una de las mejores decisiones que he tomado en mucho tiempo ha sido empezar a practicar yoga ;-)

Me relaja y me hace ver todo con otra perspectiva. ¡Gracias Claudia!

Ese tiempo que me dedico a mí misma, guiada por ella en la práctica, es un regalo para reconectar conmigo y vivir el aquí y ahora. Mi cuerpo responde sin forzarlo, conecto con mi respiración y no me comparo con nadie. En sus clases puedo sentirme libre, calmada y en paz como nunca me había pasado al practicar yoga. ¡Y ahora intento llevar lo que me enseña al día a día y me siento mucho mejor! El yoga no tiene ningún pre-requisito más que las ganas de escucharse y conectar con uno mismo, creo que la flexibilidad y todo lo demás son subproductos de su práctica. Es algo que estoy aprendiendo con ella, y animo de corazón a que dejéis los miedos y vergüenza a un lado (¡a mi me costó!) y os atreváis a probar de su mano.

Años de congresos de yoga, de talleres, de encuentros, de sabios consejos sobre cómo enfocarme en mi camino, han hecho que pueda afirmar que Clàudia pone todo lo que es en sus clases. Absolutamente cercana, cariñosa, alegre, profesional y con un estilo muy particular que mezclan a la perfección el desempeño físico y la introspección mental.
En sus clases encuentras el tiempo y el espacio para escuchar a tu cuerpo, para saber que quiere decirte tu mente. En su última clase, Clàudia dejó que resonara en nuestras cabezas una pregunta: “¿Para qué practicas yoga?”….durante la práctica obtuve la respuesta: para sentirme tan bien conmigo misma en mi vida diaria como lo0 hago en sus clases. No lo dudes: conocerla es quererla, a ella y a su maravilloso yoga.

Gracias por enseñarnos desde la sencillez que en el día a día pasamos por alto.

Lo más curioso es que ahora aplico sus enseñanzas en mi vida cotidiana, fuera de la esterilla. Gracias Claudia. No cambies.
¿TE ANIMAS A PRACTICAR YOGA, PILATES O MEDITACIÓN?
Ya te he contado que es beneficioso, pero además divertido, relajante, diferente a todo lo que hayas hecho antes. Si quieres probar, me encantaría que vinieras a una de mis clases grupales.
¡Seguro que lo pasarás genial!