Un buen profesor es el que te lleva a descubrir tu propio camino.
Me aventuro a escribir este artículo, dándole muchas vueltas, pues no es mi intención adoctrinar a nadie, ni herir sensibilidades. Pero son pequeñas inercias en las que podemos caer y está bien tenerlas presentes, por ello he decidido publicarlo. Deseo que llegue a mentes abiertas y corazones amables.
Después de practicar con muchos maestros, tanto en mi ciudad como alrededor del mundo, de recibir muchas y dar algunas formaciones de profesores, tengo claro que las siguientes claves No te van a convertir en buen profesor, pero no vas a serlo sino las aplicas. Sobretodo las dos primeras.
Algunas veces he encontrado profesores con un gran amor por el yoga y con los que no he conectado por pequeños detalles muy fáciles de modificar, si se sabes cuáles son y cómo hacerlo. Desde ahí es desde donde comparto esto, desde mi respeto por esta bella disciplina que me acompaña cada día de mi vida, para que todos lo hagamos un poquito mejor y descubramos más caminos juntos.
Las claves para el profesor de yoga son:
- Mantén los ojos abiertos siempre. Si no abres los ojos cómo vas a ver a tus alumnos? ¿Cómo vas a saber si se desmayan haciendo pranayamas? Es una pregunta un poco loca, pero de verdad , ¿cómo vas a saber si están haciendo bien anuloma viloma? ¿O paschimottanasana? No puedes ver si alguien está muy incómodo y debes sugerirle algún cambio. Los ojos abiertos son la vía de conexión con nuestros alumnos, no podemos saber qué les está pasando si cerramos los ojos y nos quedamos con nosotros mismos.
- La clase NO es tu práctica. No es para que conectes contigo mismo, no es para relajarte ni para investigar en una nueva postura. Es para guiar a los alumnos, acompañarles en todo momento por el viaje de las asanas, el pranayama y la relajación. Estás dándoles luz, estás hacia fuera, poniendo la energía en ellos.
- Sal de la esterilla. El contacto con los practicantes es importante, quizás seas de los profesores que no les gusta ajustar, pero puedes salir para acercarte a ellos, mostrar alguna postura en algún otro lugar de la sala, y observa bien que los detalles de las posturas están correctos.
- Toca lo justo. De nuevo, no importa si eres de los que prefieren o no ajustar. Ten respeto por el cuerpo de tus alumnos, y toca con mente clara y corazón puro. Si puedes indicar una corrección de forma verbal, mucho mejor. Si quieres ajustar, toca sin invadir.
- Crea un lugar seguro en tus clases, seguro físicamente, pero también, un lugar donde tus alumnos se sientan seguros de ser ellos mismo, un lugar donde puedan dejar aflorar sus emociones, que sientan que pueden llorar o reír, sin que se vaya a hacer un drama ni se les va a llamar la atención, que pueden no hacer una postura y descansar si así lo necesitan.
Puedes hacer muchos cursos para profesores, puedes tener las secuencias más bonitas, pero si no cuidas a tus alumnos, sino te entregas, no va a funcionar.
La práctica es para ellos y para nadie más. Tu recibirás el amor que entregas. Es una ley universal.
Buena práctica y buena clase. Namasté
Hola!! Me interesaría mucho realizar algún curso para ser instructora de yoga. Me gustaría recibir información sobre las actividades que realizáis. Un saludo y gracias!!
Hola Alba. Te he enviado un correo.
Aún así, en el apartado “formaciones” tiñes toda la info de los siguientes cursos.
Estamos en contacto. Un saludo.
Y habrá quien piense que todas las clases de yoga son iguales… Anda que no cambia con un buen profe! Para mi el encontrarte ha sido empezar a disfrutar y sentir el yoga muchísimo más! <3
Yo sí que disfruto las clases con vosotros. Mis alumnos sois “lo más”. Jajajaj.
Muchas gracias, me ha encantado el artículo, soy profe de yoga y el recordatorio siempre viene bien.
Gracias a ti!!! Compartamos desde el respeto.
Un saludo.
Como cuando te adentras en asignaturas más complicadas en el instituto o universidad, el profesorado es el que apasiona al alumno y le impulsa Hacia una carrera que determinará un trabajo futuro. En yoga sucede lo mismo. Amarás el yoga si tu maestro te sabe acompañar en este maravilloso mundo. Por eso, todo lo que propones es didáctico y útil. Se nota que eres buena profesora y que te encanta tu trabajo.
Exacto Virginia. Si se comparte con pasión, amor y respeto, el camino será maravilloso. Gracias por tus bonitas palabras.
Gran artículo!!! Así son tus clases llenas de amor,gran energía y respeto por nuestro cuerpo pero a la vez retadoras para sacar lo mejor de nosotros mismos. Me encanta llegar a clase con la gran intriga de que pasará… cada práctica contigo está llena de tú magia
Gracias Laia!!! Así es como yo las vivo, que alegría saber que así os llegan.
La magia la creamos entre todos. Somos una bonita familia de yoguis y yoguinis.
Que buen artículo amiga mía! Muy bien explicado y totalmente de acuerdo😊🙏💜😘
Gracias mi niña preciosa.
Me gustria recibir informacion respecto a cursos y talleres que pudiesen realizarn colombia. Pertenezco a la escuela de yoga internacional Hari Om y como escuela formadora nos seria de gran utilidad todas estas guias 🙂
Hola Nancy.
Escríbeme directamente al correo y miramos qué podemos hacer.
Info@shimayayoga.com
Gracias. Un saludo.